miércoles, 11 de enero de 2012

Incendios en el Paraíso

En cierto lugar del cielo
se escondían

las huestes peligrosas de millones de profetas.

Caníbales sin rostro.
A pesar de ello nada cambia.

(Pues hoy es el día)
Somos los complices benditos de tu martirio

a
tiempo
de
reducir
este
mundo
a
cenizas.

Aunque ya no quede luz
puedo ver el fuego
y también
las sombras de los redentores


Ángeles bailando ritmos de danzas vudúes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario