con términos tan crueles como excitantes.
Mas aún en tu dolor.
Las malas decisiones
te fueron preparando las sonrisas.
Otra vez
obligada a mostrar los dientes.
No las uñas.
Pienso que te flagelan las mentiras que usás
para jamás asumir la culpa.
Te duele mas a vos que a los demás.
Siempre brillando
en el reflejo de
aguas estancadas
te opacás.
Ay,princesita. Estás muerta.
No esperes mas al Príncipe Azul
ni finales felices y por siempre jamás.
No te atragantes con fantasmas del pasado.
Dale voz.
Dale sangre.
Dale luz.
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