miércoles, 10 de junio de 2009
Ignotus Dei
No tenemos padres. Hijos de una perversión.
Hoy va a ser un hermoso día en los campos de la violación.
Nuestras manos empapadas de un destino efímero caen laxas.
Lentamente.
Le rezabamos a ese dios desconocido...
Un desenlace fatal. Ansias de fecundidad.
Sangre en la piedra. Genómas.
La piel en receso. El asco.
Degeneración y misericordia.
Anatomía perfilada en ojos revueltos.
El sexo. Cadáveres de muertos.
Antorchas en el vacío.
Le rezamos,
a ese dios desconocido...
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